martes, 12 de octubre de 2010

Huevo, huevo, huevo...

Blas Armando Giunta, entrenador de Almirante Brown, logró lo que parecería una hazaña en el fútbol argentino de hoy. Su equipo perdió anoche 3-0 en su visita a Atlético Tucumán por la décima fecha de la B Nacional, pero lo importante fue que el técnico cumplió 200 partidos al mando del club de Isidro Casanova y es el de más continuidad en el ámbito local.

En el cargo desde 2005, la Fragata ganó 93 encuentros, empató 60 y cayó en los restantes 47 bajo su batuta. El balance es excelente, aunque hubo momentos buenos y malos.
Logró el ascenso a la Primera B Nacional en el año 2007, tras ganarle las finales a Estudiantes de Caseros. Claro que ese lauro estaría manchado por los incidentes que se desarrollaron en cancha de Racing, y permitieron que la institución empezara el certamen siguiente con un descuento de 18 unidades. Castigo que sería imposible de levantar, pese al tremendo tercer puesto conseguido en la cancha. Almirante Brown, si no hubiese sido por esa quita de puntos, debería haber jugado la promoción para subir a la Primera División. Pero volvieron a la B Metropolitana.

Hubo justicia, y este año Giunta sacó campeón de vuelta al Aurinegro. Otro ascenso a la B Nacional. Esta vez sin cuestiones extrafutbolísticas de por medio, pese a la derrota de ayer su elenco se ubica 7º con 14 puntos. Por ahora salvándose del descenso y buscando más gloria.

Por lo pronto, lo hecho ya quedó en la historia.

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