En la convención que la FIFA llevó a cabo en su sede de Zurich, Suiza, se confirmaron los organizadores de los Mundiales 2018 y 2022.Ya sabíamos que Brasil 2014 es la próxima plaza que albergará la máxima cita futbolística. Hoy tempranito en nuestro país supimos que Rusia lo hará cuatro años después, y que luego será el turno de Qatar, en lo que se convertirá en la primera vez para un país de Medio Oriente.
Se esperaba otra cosa, pues se suponía un mano a mano entre la candidatura España-Portugal (recordemos lo tanto que se habló del amistoso entre los campeones de Sudáfrica y Argentina hace unos meses atrás que terminó en goleada...) e Inglaterra para el año 2018. Y si bien para 2022 la cosa pintaba más pareja, Qatar se impuso sobre poderosos como Estados Unidos, Australia y Corea del Sur.
Está más que claro que desde el punto de vista económico no resultan tan raras las elecciones. Ambos territorios sientan las bases de su poderío de dinero en la actividad petrolera. Aunque los estadios en Rusia estarían muy distantes unas de otras por la gran superficie de dicho estado del Este de Europa, y que en Qatar fuera totalmente lo inverso, LOS INTERESES COMERCIALES lo hicieron p
osible.Ambos prometen impactar a los espectadores, justamente, con las canchas. Los rusos aseguraron que harán 13 nuevos y remodelarán otros tres. El más importante de Moscú tendrá un aforo para 90.000 personas sentadas. Y por su parte, los asiáticos desplegarán tecnología nunca vista para levantar 9 nuevos y arreglar tres.
Será la primera organización de este evento para ambos.
RECAUDAR, RECAUDAR Y RECAUDAR.
Con 2018 y 2022 se llenarán los bolsillos, seguramente algo parecido en 2026.
¿PARA PODER CUMPLIRNOS EL SUEÑO DE TENER LA 2030 EN ARGENTINA-URUGUAY CON MOTIVO DEL CENTENARIO DE LA DISPUTAS DE LOS MUNDIALES?
Ojalá así sea.
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