De la cabeza

En el fútbol argentino cada día se juega peor, lo podemos ver a simple vista. Y el Superclásico no se quedó nada atrás, a punto tal que dicho calificativo de "Súper" lo podríamos empezar a poner en tela de discusión.

Hoy vimos un partido mediocre, aunque River festejó con un perfecto cabezazo de Maidana y se quedó con los tres puntos, su único objetivo de la noche. Una muestra más de cómo queda posesionada en offside la creencia aquella del "paladar negro y del fútbol que le gusta a la gente". El hincha quiere ganar, el de River en estos momentos en los que su equipo sigue en zona de promoción más que nunca. Y eso siempre va a ser así. Por eso podemos afirmar que el Millonario comenzó a ganar el partido cuando Cappa, un entrenador que derrocha frases filosóficas e ideologías inexistentes, dejó su cargo.

Ninguno de los dos tuvo idea de cómo quedarse con el triunfo. Si bien los dos chocaron con sus propias limitaciones, el local entendió verdaderamente lo que se jugaba y mereció un poco más. Me parece que si en el verano Passarella rompe el chanchito y refuerza el plantel -sobre todo el mediocampo-, los de Núñez estarían para pelear el torneo próximo.

Lo de Boca fue horrible, dañó la vista. Y la salida de Borghi no va a solucionar nada. El problema está en los dirigentes y en los jugadores. ¿Quién se animará a decir que Battaglia, Riquelme y Palermo ya no pueden vestir la azul y oro?

Fue apenas 1-0, y la estadística también habla. En los últimos 8 enfrentamientos entre ambos tuvimos apenas 13 goles.
Y para encontrar las últimas veces que uno de los dos convirtió tres tantos en un clásico debemos retroceder al Apertura 2006, cuando River ganó 3-1 con los goles de Higuaín -2- y Farías, mientras que descontaba Palacio para los de la Ribera. Los Xeneizes no le hacen triplete a River desde el Clausura 2001 (fue 3-0).

Respira el conjunto ahora dirigido por J.J.López porque ganó el duelo luego de 3 años. No vencía a su acérrimo rival desde el Apertura 2007, 2-0 y goles de Falcao y Ortega. Boca acumulaba 3 victorias y 2 pardas. Ahora el historial general se redujo a una diferencia de 6 juegos, ganando Boca 68 y River 62.