
Fueron 31 puntos (11-26 de cancha, incluido un triple sobre cuatro intentos) y ¡¡¡31 rebotes!!! Se dividen en 19 defensivos y la enorme cifra de 12 ofensivos. Además completó con 5 asistencias y un block. Fue el encuentro de su vida: Récord personal en tantos, en lanzamientos encestados, en tiros intentados, en rebotes totales, en defensivos, en ofensivos y en minutos jugados. Quedó como el mejor rebotero de la liga por el momento, con 14.6 de promedio.

Tuvieron que pasar 28 años para que un player estuviera otra vez en 30 y 30 en dos departamentos diferentes de estadísticas. Había sido Moses Malone el último en 1982.
Su compañero Beasley agregó otros 35 puntos. Lo que significa que entre ambos se combinaron para 66 puntos, más del 58% del goleo de su equipo. Tanto Kevin Love como Beasley están empezando a despegar, pues el actual es apenas el tercer año como profesionales NBA de ambos.
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